...y aun faltaba otra maleta. |
Todo esto no podría estar más lejos de la realidad, aquí empieza el calvario de un publicista en una ciudad como Medellín. Después de esos días de descanso, ¡era momento de salir a conquistar el mundo! Organicé mi hoja de vida, mi portafolio y a repetir mil veces en mi cabeza el guión quién soy, de dónde vengo y para dónde voy.
Buscando el empujoncito que se necesita para que la hoja de vida caiga en las manos apropiadas, me contacté con profesores, compañeros de la universidad y amigos del medio. Pasaron días, semanas e incluso meses (muchos meses) y aún el proyecto que había soñado no empezaba a tomar forma; la paciencia empezaba a agotarse y lo único que crecían eran las deudas.
Pero como dice esa frase conocida "todo era cuestión de tiempo"; moviendo una palanca por aquí y una rosca por allá, las llamadas empezaron a caer. Por suerte las entrevistas eran en agencias de publicidad muy reconocidas, estudios de diseño con bastante proyección y excelentes clientes que podrían asegurar una cartera constante. Fui bien puestecito, seguro de quién era, mirando siempre al frente, imaginando que el único problema sería aceptar la mejor propuesta y que mis planes ya empezarían a tomar forma; saldrían de mi cabeza y empezarían a volverse realidad. Pero es allí donde aparece la tan trillada y detestable frase:
“excelente hoja de vida, lamentablemente esta sobre perfilado para lo que buscamos”.
SOBREQUEEEEEEEE!!!!!???? SOBREPERFILADO!!!!!!????? WTF????i?
En ese momento esa frase me sacaba lo peor de mi, rabia e impotencia; me hice muchas preguntas: ¿Qué buscan? ¿Para qué sirve prepararse tanto? ¿A las empresas nos les interesa tener gente preparada? El problema no era un tema económico, mi aspiración salarial no era descomunal ni mucho menos, solo buscaba trabajar, ser útil y empezar a forjarme un camino y demostrar quién era y de qué estaba hecho.
Aquella búsqueda desesperada me llevó a revisar hasta en los clasificados del periódico del domingo, que en sus líneas buscaban publicistas, comunicadores, personal de mercadeo y hasta ingenieros; se anunciaban como multinacionales ingresando al país y buscando profesionales en esas ramas. Eso tan maravilloso no resultaba ser más que empresas que ofrecían cursos de inglés o las tan conocidas "técnicas americanas de estudio" y buscaban personas para vender o hacer telemercadeo. No sé cuántas veces dije que iba al baño y no volvía; creo que estas personas o no sabían el verdadero concepto de mercadeo, publicidad o mercado.
Una pequeña muestra de lo que nos encontrábamos en ese entonces |
Debo confesar que no he sido una persona devota, soy católico pero no practicante ni tampoco fanático; pero la situación estaba tan cruda que hice novenas de cuanto santo y virgen existe, hice baños de cuanta rama me decían, los agüeros y talismanes estaban a la orden del día.
San Expedito.. de las causas urgentes e inmediatas |
...sin palabras, pero a todo había que recurrir |
Me gustaría compartir un concejo de algo que aprendí durante ese tiempo, que entendí en esta primera parte de mi experiencia
Si no me hubiera ido a estudiar inmediatamente después de graduarme, mucho de esto no habría pasado. Realicé una muy buena práctica laboral con la posibilidad de seguir trabajando en esa agencia, eso me hubiera abierto las puertas para ingresar a otras empresas y/o agencias, los estudios los podía hacer después, cuando mi nombre y mi experiencia sea mayor.
¡NO TE RETIRES DEL MERCADO LABORAL!
Obviamente, esta historia continúa...